25 mar 2009

Torsos gritones

Mientras tomábamos el desayuno en 'bizarro' lugar en el centro de Coyoacán hace unos tres años, entre parafernalia under, aroma a buen café y platiquita cómica-mágica y periodística, mi ex y yo escuchamos algo que detuvo la intención de seguir en la conversación. Ávidos de conocer más propuestas musicales, instintivamente, supimos que la opción se oía bastante bien como para cuestionar al mesero darky sobre la música de fondo. Estiró su mano hacia el mostrador y cogió una cajita bien fushia y surrealista, nos la dio y sólo exclamó: "está chidito, ¿no?". Screaming Headless Torsos, leímos en la portada.
Les confieso que pasó mucho tiempo antes de que volviera a escuchar la alegoría sonora que amenizó muchos ratos de gozo en casa y hasta en vivo (fuimos al concierto en el otrora Salón 21), en el que no paramos de brincotear y vociferar, pues ya habíamos adquirido dos disquitos y toditas las canciones nos las aprendimos de memoria. Mas nunca imaginamos que, casi de inmediato a la afición, este grupo neoyorquino vendría a la ciudad. Nada podía salir mal esa noche de viernes. Ah, la vida en pareja... ejem... A lo que vine.
Cuando el virtuoso guitarrista David 'Fuze' Fiuczynski dijo que "ya no quería tocar sólo jazz", la venia bendita llegó al mundo de la música y, poco ortodoxo, se aventuró a las mezclas que resultaban más que aguerridas por allá del 95 (hoy día es una variante más pero que es digna de seguir escuchándose). Así fue como, luego de colaboraciones sinfín, 'Fuze' agrupó a otros talentosos y creo el conjunto para parir 1995. Ya en el 94 había realizado Lunar Crush, material que fue alabado en la edición del 30 aniversario de Guitar Player, nombrándolo un 'Disco del Destino', o sea, uno de los más trascendentales de las últimas tres décadas, en ese entonces. En el 96 llegó Live! para esperar 10 años más y lanzar 2005.

Rock, funk, jazz y hasta ska son los componentes de lo que, para mí, es creatividad pura, siempre y cuando la fusión sea con verdadera pasión. Estos torsos gritones la tienen. Sus integrantes, buenos actores sonoros, como el vocalista Dean Bowman, quien se va en 1996, para llegar así Freedom Bremner, de una similitud impresionante con Bowman. Todos siguen participando en proyectos alternos. A la fecha, no hay nada nuevo en su discografía. Como van, quizá hasta el 2015 –uy–, como puede ser ya una costumbre. Detalles acá... porque si no me cuelgo y cuando vean mi nombre, seguro pasarán a un siguiente post más levezon.

Hoy vuelvo a escucharlos (para no perder vigencia en este h. espacio y ya superados los bloqueos babosos) y les muestro (quizá ya la conocían, sabedores comuneros) la propuesta que es una delicia para los oídos de esta humilde melómana.

Escuchad.

Nota: Este fue un concierto en Nueva York, cuyo público nada qué ver con el de meccicalpán (yo incluida), el cual desbordaba euforia sin par. O sea, nos despatarramos, como debe ser.

Otra nota: "No Survivors" es mi favorita, y está en el menú de este videín.

2 comentarios:

Moxo dijo...

Jaja suena chido, muy loca la fusión, se nota la base Jazzera. Buena sugerencia para abrir la mente a cosas diferentes. Paz.

Carlos Chávez Becker dijo...

Este fin de semana me fui a Montreal a visitar a unos amigos... Me invitaron porque la gente comienza a hacer uso de las famosas terrazas ahora que el invierno parace, finalmente, haber cedido. Y con ese motivo se organizó una pequeña reunión. Tomando unas infaltables chelas (de 9 gradotes GL, llamadas Trois Pistols) y disfrutando de los primeros rayos de primavera, cada quien tuvo la oportunidad de ir haciendo algunas propuestas musicales para amenizar la reunión mientras la tarde avanzaba. Una de mis porpuestas estrella fue la recomendación, desconida hasta ahora por mí, de los torsos gritones y debo decir que fue todo un éxito. Esos ritmos jazzerones y funkeros me hicieron ganar inmerecidos reconocimientos que transmito desde acá a la verdadera autora de la propuesta... Saludos.