Con mood propicio para tan desafiante tarea (velitas e incienso), mastico con singular desagrado (no tengo hambre) un pajoso sandwich que debo ingerir, pues el estómago no debe dormir vacío –aunque el vodka lo hace menos alucinante–, y escucho el único disco que tengo de la cantautora. Es que debo escribir sobre ella –para una h. revista política con agradables espacios culturales– y la influencia para la generación presente y una que otra obra llevada a la pantalla plateada.

Bueno, pues agradezco el espacio para narrar la anécdota (creo que empiezo a hilar ideas para la columna) y les dejo la actuación única de esta reina del blues blanco: "Summertime", creación del genial George Gershwin y que colecciono con especial cariño con todo artista que se haya aventado a interpretarla... que de la Zabaleta, prefiero ni recordarla, cuya versión es realmente irrespetuosa. ¿Cómo se atrevió a toquetearse 'sensualmente' en el escenario ante gran obra, que realmente es ¡¡una canción de cuna!!?
Aquí, 'la número 21' de la magistral lista y quien "hacía el amor con 25 mil en un concierto y regresaba totalmente sola a casa". Disfrutad.