Luego de tan cálida y fortificante presentación por parte de my dear Moxo (bro del alma, corazón, huesos y tripas), espero que tengan paciencia si, para empezar, no me lanzo en eso de las brillantes novedades, como las que ustedes glorifican en cada posteada.
Mientras tanto, para agarrar confianza, les platico sobre una que otra banda que cimentó mis nulos conocimientos sobre rock. Y un buen pretexto es el rumor con respecto del nuevo álbum de Kiss (sin nombre aún), una mecha que prendió el fotógrafo Ross Halfin (cuyos modelos han sido algunos seniles pero indiscutibles maestros del sonido), quien se enteró en desayunito afable con Stanley (Paul producirá el CD, dice).
Y como el new retro es de esperarse en estos tiempos de abundante reciclaje, el material –también se dice– remembrará su propia sustancia setentera con la certeza de algunas frases melosas y de escapadas a rocanrolear por las calles del amor y el desenfreno. Además de una gira por Europa que, bueno, no me concierne del todo, pues el recorte presupuestal está que da miedo. No estarán ni Criss ni Frehley, y su lugar lo tomarán Eric Singer y Tommy Thayer (respectivamente), este último gran conocedor de la banda, interviniendo en clubs de fans, libros y participaciones técnicas en tours y hasta en el churrazo encantador Detroit Rock City, antes de tocar en el grupo. Y parece que las plastas faciales se harán presentes otra vez.
¿Qué tan bueno estará el espectáculo si la premisa es el lanzamiento de un disco? Como dijo el 'chico estrella': ¿quién pagaría un boleto para oír rolas nuevas de un grupo bastante corridito?, si lo atractivo de esto es vociferar las viejitas y bonitas... Opinión contraria a la noticia lanzada entre los chilaquiles y el café.
Si es verdad y con gran curiosidad, oiremos.
PD: Manoli, gracias por las letras. Sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario