20 abr 2009

Marillion Weekend Montreal

Apreciables comuner@s,

El 5 de noviembre del año pasado les dejé un post para ir al Marillion Weekend Canadá, que se llevaría a cabo en Montreal durante el fin de semana del 3 al 5 de abril. Nadie tuvo chance de lanzarse así que aquí va, continuando con las reseñas de conciertos, la mía; después de presenciar tremendo espectáculo.





Debo comenzar diciendo que no sé si a ustedes les pasa, pero cuando voy a un concierto no quiero que se acabe y siempre tengo la esperanza de que los músicos salgan una vez más. Se siente feo, pero ni pex, es una realidad que se tiene que aceptar y ya ni modo. Lo chido es que en el Marillion Weekend, cuando concluyeron los conciertos de Viernes y Sábado los asistentes no teníamos esa sensación, porque al día siguiente habría otro concierto.


Así, el Marillion Weekend se planea una o dos veces al año para generar una atmósfera completa de concierto en el que público, bandas, escenario (en este caso el Theatre L'Olympia) y zona de concierto se hacen una sola cosa. Sé que suena muy trillado y en parte es la emoción de lo chido que estuvo el evento, pero también es en parte que así fue realmente, por esta, me cai, neta!!!...


Con un aforo de entre unos 2,500 y 3,000 asistentes el Teatro está dividido en dos niveles. En el de abajo no había butacas mientras que en la parte de arriba sí. De tamaño imagínense la parte de abajo del Circo Volador y ya.


La entrada fue general, así que llegar temprano era buena idea. Estos eran los horarios:



3 de Abril

A pesar de la lluvia persistente durante dos de los tres días (sábado y domingo) yo me puse las pilas para ser de los primeros en cada concierto, llegando desde las 4 o algo así. Y fue muy buena idea. Me tocó estar hasta adelante en los tres conciertos en donde estaban los fans de hueso colorado como un señor que los ha seguido en toda la gira o como un chavo de Cuba que le puso a su hija Kayleigh. Obviamente al estar formado unas tres horas empiezas a intereactuar con la banda presente y así fue. Desde el primer día conocí a unos mexicanos que se lanzaron a Montreal nada más al concierto, uno viene de Monterrey y su cuñada (jeje, sí la cuñada) venía de Miami. Una hora después de estar formados, ya estábamos echando la chela y el cotorreo y así poco a poco la gente fue entrando en confianza. Después de todo serían tres conciertos en los que probablemente verías a muchos otra vez. Como ven en el programa el viernes abrió Sundomingo, un grupo que fusiona rock prog con toques medio pop, con una propuesta fresca y ligera, pero a veces algo fresa. Vienen presentando su primer disco, recientemente salido al mercado llamado The World's Alive. Por mail les mando Santa Teresa para que tengan una probadita.



Cuando terminaron de tocar estos chavos, se pusieron ellos mismos a desconectar cables y a dejar listo el set para Marillion. Mi colega mexicano me dijo que venían como apoyo del crew de Marillion parque no tenían lana. Me comentó que esa mañana él los había visto en su hotel (varios hotelitos pequeños cercanos al teatro fueron parte del hospedaje oficial del evento y ahí se quedaron todos, incluyendo Marillion) desayunando un pan con mantequilla y que se habían quedado en el cuarto de otro cuate de México porque estaban bien rotos... Todo sea por el rock!!!!!

Al calor de las chelas y demás se apagó la luz y sonaron los primeros acordes de The king of Sunset Town, yo pensé que la carga por detroit se iba a poner maciza cuando empezara Marillion, ya saben, estilo Maiden en el Foro Sol o cualquier concierto de entrada general, particularmente los del Circo Volador, pero para mi sorpresa eso no sucedió. Cada quien respetaba el lugar de cada quien conforme fuimos llegando y a los que estábamos hasta adelante nos respetaron. Otra cultura, no mejor, no peor, solo diferente...


Conforme avanzaron las rolas nos dimos cuenta que Marillion tocaría todo el Seasons End (cumple 20 años de haber sido lanzado), pero la sorpresa vino cuando hasta los B sides se echaron: The Bell in the Sea y The Release, en particular la primera qué buena rola. Después de la pausa, puras rolas del Hapiness is the Road para cerrar con la rola homónima. Va el set list del primer día:

King Of Sunset Town


Easter


The Uninvited Guest


Seasons End


Holloway Girl


Berlin


After Me


Hooks In You


The Space


The Bell In The Sea


The Release


The Man From The Planet Marzipan


Essence


Asylum Satellite #1


Whatever Is Wrong With You


Happiness Is The Road




La banda estuvo re prendida durante todo el concierto, que duró casi tres horas, pero al final cuando salieron para tocar la última rola se puso muy loco, incluso cuando la terminaron de cantar la gente siguió cantando el coro durante unos 5 minutos más ya sin músicos y sin nadie en el escenario. Al terminar el concierto, mucha gente y yo entre ellos, nos fuimos a echar el reventón a unos bares que estaban junto al teatro, acondicionados específicamente para recibir a la banda que salía del evento. Craso error. Al día siguiente, después de una noche de harto reventón, nos dijeron que los músicos salieron a cotorrear con los que se habían quedado… Merde!! Como dirían en Montreal. Lo bueno es que todavía había dos conciertos por venir.


4 de abril


En efecto, al día siguiente, ya como buenos amigos (jeje), varios de los presentes nos pusimos de acuerdo para ir a comer, a desayunar o a curársela (según fuera el caso), con la idea de llegar temprano para estar, de nuevo, hasta adelante. Así lo hicimos y nos fuimos a echar unos sándwiches a un restaurante justo en frente de la puerta del teatro (me cai que para eso de las esperas la idea de los ladrillos de tortillería no es nada descabellada). En cuanto vimos que se acomodó el primer Marilliómano, nos apresuramos a pagar y nos formamos armados con chelas y 2-3 botellitas de tequila. Fenomenal espera, chupando en la calle, cotorreando con los amigos, especulando sobre el set list que Marillion nos presentaría esa noche. Debo decir que la seguridad en el concierto era mínima, podías meter lo que quisieras, cámaras de todos tipos, cinturones, botellas, etc. De nueva cuenta nos tocó hasta adelante, pegados a un tubo que separaba el escenario de la zona de espectadores, a menos de 15 cm. del teclado de Hogarth y listos para deleitarnos por otro concierto.



Sundomingo abrió de nuevo, pero le hizo los honores a la presentación, por primera vez en vivo (bueno, solo después del Marillion Weekend que ocurrió una semana antes en Holanda) del material del disco Ostara, del grupo The Wishing Tree. Wishing Tree es el proyecto alterno de Steve Rothery en donde la guapa guapísima Hannah Stobart hace las vocales. Un sonido menos porg., muy acústico, inundado por los solos de guitarra de Rothery, obviamente, y por la guitarra más rítmica de John Wesley (quien los acompaño esa noche). Tocaron una buena parte del disco y me gustó. No es precisamente para headbangear pero la verdad nunca había oído este grupo y me sorprendió gratamente. También les echó el palomazo Peter Trewavas, bajista de Marillion. Les pongo por mail Fly para ver qué les parece.



En esta ocasión, varios de los mexicanos que estábamos juntos, con los otros amigos internacionales recolectados durante el primer concierto y la previa del segundo, armamos la valla de protección que garantizaba no perder el lugar de primera fila y así poder ir por una chela, al baño o, como en mi caso, a comprar los souvernirs y regalitos para los comuner@s. Una vez encargados en el guardarropa todos los respectivos presentes, nos dispusimos a aguardar el inicio del segundo concierto. Y bueno, con puntualidad inglesa, y hasta adelante por segunda vez consecutiva, se escucharon las primeras notas de This Train is my Life. La, por momentos, rasposa voz de Hogarth entonó durante la segunda noche una especie de mirada retrospectiva de la discografía del grupo en la que cada rola se correspondía con un año empezando en 2008 con la ya mencionada canción.



2008 This Train Is My Life


2007 Somewhere Else


2006 Real Tears For Sale


2005 State of Mind


2004 The Damage


2003 Genie


2002 Fantastic Place


2001 When I meet God


2000 Map of the World


1999 Legacy


1998 Cathedral Wall


1997 Estonia


1996 Afraid Of Sunlight


1995 Out of this world


1994 Great Escape


1993 Falling From The Moon


1992 No One Can


1991 The Party


1990 Cover My Eyes


1987 Slainte Mhath


1981 Garden Party



Conciertazo!!! Si el día anterior la banda estuvo prendida, en el segundo día el ánimo no desmejoró. Varias veces Hogarth tuvo que callarse ante la estridente aclamación del respetable. El detalle especial en este concierto fue el hecho de que un par de matrimonios realizaban su luna de miel en Montreal para ver a Marillion. Tuvieron la oportunidad de desayunar con ellos ese día y, ya en el show, les dedicaron No one can. Una a una fueron pasando las rolas de este variado set list y al final, con dos encores, se despidieron diciendo, en voz de ‘H’, que al día siguiente el concierto sería para las canciones largas.



Después de una y prolongada ovación, se prendieron las luces del Teatro y la gente se apresuró a salir para agarrar buen lugar en los bares que se disponían, de nuevo, a abrir sus puertas para el reven post concierto. En cambio nosotros, con botella y media de tequila todavía por ser bebida y con la esperanza de que salieran los Marillions a compartir con los fans, nos dispusimos a esperarlos. Pasaron menos de 30 minutos cuando salió Pete, el bajista, y luego luego lo rodearon los presentes. Como no se quedó mucha gente despachó rápidamente a cazaautógrafos y aquellos que se quisieran tomar la foto con él. Pero después se quedó sólo porque salió Rothery y Mark Kelly. Y lo mismo. Inmediatamente después salió John Wesley y posteriormente hicieron lo propio Hogarth y Mosley. Un rato después ya estaban solos, echando una chela, como que a la gente no les llamaba mucho la atención que estuvieran por ahí, en cambio los mexicanos, con todo sobre de ellos, de nuevo otra culura... En fin, todos de muy buen humor porque les había gustado mucho el concierto se pusieron a firmar cuanto les pusieran enfrente y todos posaban amablemente pa’ la foto. Varios de los mexicanos nos pusimos a cotorrear, con botella en mano con Hogarth y Rothery y hasta sus tequilas se echaron, jeje. Uno de los compatriotas sabía que la pequeña hija de Hogarth había cumplido años uno o dos días atrás y se le ocurrió llevar una playerita con la bandera mexicana en la que todos nosotros pusimos algún mensaje, detalle que le gustó mucho. En el cotorreo, Rothery nos comentó que terminando el Marillion Weekend irían al estudio en el que se encerrarán hasta octubre para preparar un disco completamente acústico, lo que no me queda claro es si es de material inédito o de rolas ya conocidas, aunque estoy casi seguro que será la primera opción. También le entró a los tequilas mexicanos el John Wesley quien nos dijo que viene a México en Enero o Febrero de 2010 en gira con Porcupine Tree, así que a ahorrar mis chavos. En fin… agradable convivio que duró más o menos una hora y en el que pudimos echar el cotorreo con los protagonistas de la historia. Ahhh sí!! se me olvidaba: antes de que salieran los Marillions y Co. fui a recoger sus regalitos, no los olvidé.




5 de abril


El último día, ya con piernas y rodillas adoloridas de estar parados tanto tiempo en los otros dos shows, nos fuimos a dar un rol por el centro de Montreal. Una visita al Museo nacional de arte, fue el preludio perfecto para la clausura de tan memorable evento.


La noche del 5 de abril, una vez instalados en el Teatro, empezó de una manera inusual. Se apagaron las luces y salieron a escena un hombre formalmente vestido y una hermosa edecán. Ambos nos deleitaron con un breve pero muy chingón espectáculo de magia, con rosas, cuchillos y demás artículos tradicionales, incluido un cofre en el que a hasta un acto de escapismo a la Houdini se echaron.


Posteriormente salió Jon Wesley, armado solamente con su guitarra acústica, para interpretar varias rolas de su más reciente material (reciente es 2005, je) y una que otra de discos anteriores. Su música está disponible para ser descargada de forma gratuita en http://www.john-wesley.com/index.html. El público aclamó fuertemente al cantautor quien se retiró después de coverear a Led Zeppelin.


Una vez que se retiró dicho músico, mejor conocido como ‘Wes’, a las 9:15 en punto, salió, por tercera vez Marillion. La banda, que la neta ya se veía como cansadona, se prendió súbitamente, sacando fuerzas de flaqueza, para terminar con todo un laaaaargo pero inolvidable fin de semana. Como lo anticipó Hogarth un día antes, se echaron rolas largas pero muy significativas. Algunos de los espectadores, comentaron que algunas de las rolas sería muy difícil volver a presenciarlas en vivo, juzguen:



A Few Words For The Dead


This Town/The Rakes Progress/100 Nights


This Is The 21st Century


Ocean Cloud


If my Heart Were A Ball it Would Roll Uphill


Interior LuluKayleigh/ Lavender/ Heart of Lothian


Invisible Man


This Strange Engine


Neverland




No tengo mucho que decir después de este enorme setlist… Habla por sí mismo. Pero esta presentación estuvo plagada de detalles. El primero, una ovación estridente de más de 5 minutos después de Ocean Cloud, simplemente impresionante. El segundo, oír a Marillion interpretando country gay (me dijeron que la rola se llamaba Brokeback Mountain) para hacer que el público terminara con aplausos y gritos porque no los dejábamos continuar. Tercero, oír en fila Kayleigh, Levander y The Heart of Lothian, eso no fue en sí algo muy novedoso, lo que sí lo fue, fue que prácticamente las cantó el público. Las primeras dos, principalmente los coros y numerosos estrofas; pero la última de cabo a rabo fue interpretada por los Montrealenses, de nuevo, simplemente impresionante. Y por último, cuarto detalle distintivo de la noche: justo cuando se interpretaba This Estrange Engine, Hogarth entró con su Cricket Bat (un instrumento que se le asemeja mucho y que añade unos sonidos medio hindús) y cuando empezó a tocarlo sonó muy mal, completamente fuera de tono. La cara del señor ‘H’ se ruborizó cañón y volteó a ver a su asistente diciendo, qué pedo!? Intentaron arreglarlo y nada, hasta que en un arranque de ira, lo arrojó hacia el suelo y se quedó con su entripado. Notablemente molesto, se sentó junto a la batería de Mosley haciendo algo de berrinche, toda la gente estaba sin saber bien a bien cómo responder… Qué hacer ante una situación así? La respuesta la ofreció el mismo Hogarth: audience surfing. En efecto, súbitamente se paró, caminó hacia el público y mientras sonaba la larga parte instrumental de la mencionada rola, se dejó caer sobre nosotros… justo en donde estábamos varios de nosotros. Sobre las manos del respetable, quien con los brazos levantados lo transportaba, llegó hasta el fondo del teatro y de ahí de regreso, de nuevo en el escenario se arregló la camisa y se puso el micro y continuó con el show, porque, efectivamente como dicen los sabios, el show debe continuar… La verdad estuvo muy cagado. Finalmente, todo terminó cuando dejaron de sonar las últimas notas de Neverland que también fue increíble.



La noche post concierto también salieron los músicos pero esta vez solo estuvieron unos minutos con el público que los esperó para una última caza de autógrafos. Todo mundo la verdad estaba muy cansado y al día siguiente había chamba, así que, ni pex…



Uno de los mejores conciertos de mi vida. Me hubiera encantado compartirlo con ustedes, pero bueno, al menos por aquí les dejo algunas de mis impresiones.


Saludos a todos y ya pronto nos veremos por el DF.


Carlos Chávez Becker

4 comentarios:

Moxo dijo...

Como dicen los Montrealeses... merde... Chida, muy chida reseña y más chida la experiencia, nos vemos pronto para compartir los pormenores. Paz.

Chamin Becker dijo...

Primo primo, pues ahora si que te super rayaste, habrá que ir para el que sigue por que si arde. Saludos y nos vemos pronto por acá

Tiola dijo...

Que te puedo decir?? Marillion mi sergunda banda favorita, envidia de la buena, ya habrá otroas oportunidades!
Que chidooooo

Pearjuan dijo...

Lo que yo no entiendo es como te acordaste de todo o lo ibas apuntando? ,jeje muy buena reseña primo saludos y nos vemos pronto